La guitarra de Iparragirre, el texto de la jura del lehendakari Aguirre, además de árboles y bancos en San Juan Ibarra, amanecieron ayer adornados con piezas de lana de vistosos colores. Ello es fruto del Yarn Bombing, una corriente que cuenta con numerosos trabajos artísticos en ciudades del mundo y que en la madrugada del miércoles adornó Gernika-Lumo.
A lo largo de la noche cuatro duendecillos se encargaron de vestir las piezas del mobiliario urbano, concluyendo una labor que se ha estado pergeñando desde hace más de dos meses. "Hemos estado sacando fotos, tomando medidas y tejiendo las piezas", explicó una de las anónimas promotoras. "Las hemos colocado de noche y entre semana porque anda menos gente por la calle. Desde la comisaría de la Ertzaintza nos han visto pero no nos han dicho nada".