Además, el algodón convencional es blanqueado antes de ser teñido. Para ello se utilizan cloro, peróxido de hidrógeno, dioxina y formaldehído entre muchos otros compuestos dañinos.
Para su teñido se utilizan metales pesados como cromo, cobre y zinc todos estos, altamente contaminantes y de comprobado daño para la piel de las personas.
Todos estos químicos, después de pasar a nuestra piel una y otra vez, vuelven al agua y la tierra, provocándole daños muchas veces irreversibles.
El algodón orgánico es beneficioso para nuestro medio ambiente y nuestra salud porque es cultivado y crece en campos de tierra fértil y viva, que ha estado libre de pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos sintéticos, y es hilado y producido sin químicos tóxicos.
Además, la
agricultura orgánica respeta los ciclos de la tierra, procurando con ello
mantener un equilibrio y preservando la tierra para usos futuros.
El algodón
orgánico es mucho más suave que el algodón común y permite a la piel una mayor
ventilación y respiración.
Cada vez que usamos productos de algodón orgánico, disminuimos la posibilidad de presentar reacciones alérgicas, nuestra piel respira mejor, se siente mejor y contribuimos al cuidado de nuestro ecosistema.
Cada vez que usamos productos de algodón orgánico, disminuimos la posibilidad de presentar reacciones alérgicas, nuestra piel respira mejor, se siente mejor y contribuimos al cuidado de nuestro ecosistema.
1 comentario:
Bravo!! Estupendo post, una información que es muy importante difundir. Y una pregunta ¿Es posible encontrar en Madrid ovillos de algodón orgánico?
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