El anfitrión fue a la cocina y volvió con una cafetera recién hecha y diversas tazas de café, unas de plástico, otras de cerámica, algunas se eran muy caras y otras muy comunes. Dejó que cada uno cogiera una y se sirvieran.
Una vez que todos se sirvieron preguntó:
¿Se han fijado en que eligieron las tazas más bonitas?, es normal buscar lo mejor para cada uno y ahí radica el origen del estrés y los problemas.
Lo que todos querían era café, pero se preocuparon por elegir la mejor taza y la compararon con la de los demás. Pues presten atención porque la VIDA es el CAFE.
El trabajo, el dinero, la posición social son las tazas y la vida es el café, con lo que lo importante es disfrutar de la vida y no preocuparnos tanto por lo demás.