Mi abuela solía pasar horas interminables haciendo todo tipo de cosas con
ganchillo. Le he visto hacer colchas, fundas, cojines, servilletas, manteles… cualquier cosa que se os ocurra prácticamente puede llevar una funda de ganchillo. Hoy en día no está muy extendido tener el típico sofá en el salón con una
funda de ganchillo, pero eso no quiere decir que os deshagáis del trabajo que tantas madres y abuelas han hecho a lo largo de los años.
En el
dormitorio que veis sobre estas líneas, tenéis un uso muy chulo de los típicos manteles de ganchillo que es
enmarcándolos con un fondo sobre el que destaque, por ejemplo negro como en la imagen, pero también funciona con una cartulina roja, verde, amarilla… Los
marcos los podéis comprar en Ikea, en Leroy Merlin, y prácticamente en cualquier tienda de decoración donde tienen todo un surtido de marcos con el borde negro en todos los tamaños.
Fijáos cómo se han
colocado los cuadros para
mantener una armonía aunque cada pieza es distinta. Se han puesto en el centro las obras más grandes y luego a los lados las más pequeñas saltando el trozo de las lámparas de mesilla, combinándolo con la decoración del resto del dormitorio también en blanco y negro.
Una cosa que tenéis que cuidar es
pegarlo bien al fondo para que no se arrugue ni se descoloque con el paso del tiempo porque como veis en uno de los marcos queda algo raruno. Si alguno prueba que nos lo cuente, por favor!
Imagen vía |
Casa Sugar
En Decoesfera |
Ganchillo